Desde la década de los ochenta, en que la moda cobró un espacio más que primordial en la sociedad, Giorgio Armani, que se desenvolvió en dicho circuito desde muy joven, supo trasladar las tendencias nacidas en su Italia natal a todo el mundo, y de esta manera crear su emporio.
Fue durante esa década que Armani llegó a la boca de todos, cuando se encargó de vestir al actor Richard Gere para la película "American Gigoló". Poco después, la prestigiosa revista Time le dedicó una portada, con el que el diseñador logró conquistar los Estados Unidos.
Hoy, Giorgio Armani es uno de los modistos preferido por las estrellas de Hollywood, y entre sus clientes más fieles se encuentran Robert de Niro, Benicio del Toro, Diane Keaton, Sofía Loren, Russell Crowe, Gwyneth Paltrow, Joaquin Phoenix y el director Ang Lee.
Pero el diseñador desde siempre ha mantenido una relación muy estrecha con el mundo del cine, creando el vestuario para diversos filmes de renombre, tales como "Los intocables de Elliot Ness" de Brian de Palma, "Belleza robada" de Bertolucci, "Algo que recordar" de Don Roos, entre otros.
No obstante, no sólo el cine es uno de los mundos que Armani ha logrado conquistar con su estilo único e innovador, ya que además se encarga de vestir a los integrantes de los equipos de fútbol de Italia e Inglaterra, al personal de las líneas aéreas de Alitalia, y muchos otros.
La prensa lo ha apodado con el alias de Maximus Armani el emperador, debido al enorme éxito que ha logrado tener en su profesión, pero sobre todo por haber transformado la moda y renovado su idiosincrasia, lo que lo condujo a construir un verdadero imperio.
Según sus propias palabras, el éxito se encuentra en la fortaleza que una persona invierta en su misión, y al respecto aseguró: "Hace falta ser muy fuerte, porque quien es frágil no llega. En mi caso, pongo mucha obstinación por qué temo el fracaso, aun el más pequeño".
Es uno de los integrantes del ranking de los millonarios a nivel mundial que elabora dicha publicación, ya que en la actualidad se estima que la fortuna de Armani ronda los 5.300 millones de dólares.
Nacido en la ciudad de Piacenza, en Emilia-Romagna, el 11 de julio de 1934, desde muy pequeño demostró tener actitudes de liderazgo, pero sobre todo se vislumbraba en él a un ser muy emotivo que lograba conmoverse con el arte, aún sin todavía comprenderlo.
Esto lo llevó en primera instancia a interesarse por el mundo de la fotografía, y durante años realizó diversos cursos para mejorar su estilo.
Los años pasaron y aquel adolescente se convirtió en un hombre que decidió comenzar la carrera de medicina, para lo cual se trasladó a la ciudad de Milán para asistir a la universidad homónima.
En el año 1957 debió abandonar sus estudios para llevar a cabo el servicio militar, y a su regreso decidió que ya no volvería a su ciudad natal, y se radicó en Milán donde comenzó a trabajar como diseñador de escaparates.
A la par, también trabajaba como ayudante de fotografía, colaborando con profesionales del ámbito de la moda. Fue en aquel momento que Giorgio logra darse cuenta para qué había nacido.
Durante los años que van desde 1961 hasta 1970, trabajó como diseñador en la casa de modas Nino Cerruti, y esta década le sirvió no sólo para profundizar en su vocación, sino también para sorprender a todos con un innato talento.
Se convirtió en la estrella del plantel de diseñadores de Cerruti, y ese posiblemente fue el detonante para que Giorgio Armani decidiera independizarse y fundar su propio imperio de la moda.
En primera instancia, en el año 1974 fundó junto con su socio Sergio Galeotti la llamada sociedad Armani, que en principio se dedicó al diseño de ropa masculina, y un año después inició también la línea femenina de su marca, cuando su hermana Rosanna Armani se incorporó a la empresa.
Si bien se sabe que el 21 de julio de 1975 fue el inicio de la firma de Giorgio Armani, momento en el cual lanzó al mundo su línea prét-&-porter para hombres y mujeres, lo cierto es que uno de los mayores hitos de su carrera independiente ocurrió en 1976, durante la prestigiosa Sala Bianca de Florencia.
Fue en aquel desfile que Giorgio Armani logró imponerse con un estilo que en su momento fue considerado realmente revolucionario, con tendencias que se volcaban a la naturalidad y a desectructurar por completo la moda.
Después de los cambios introducidos por Armani en las concepciones del mundo de la moda, llegaría su consagración definitiva, cuando en el año 1982 ocupó la portada de la revista Time, una de las publicaciones más prestigiosas del mundo.
Luego de esto, las puertas del planeta se abrieron para él, ubicándose en el mismo pedestal que sólo había sido ocupado por Christian Dior.
A partir de allí, su estilo incomparable comenzó a delinear y definir las tendencias mundiales. Según las propias palabras de Giorgio Armani, el estilo "es una cuestión de elegancia, no sólo de estética. El estilo es tener el coraje de hacer la propia elección y también el coraje de decir no. Es encontrar la novedad y la idea sin recurrir a la extravagancia".
En el año 1985 Armani debió enfrentar una de las noticias más duras de su vida, ya que su amigo y socio Sergio Galeotti moría después de padecer durante meses el deterioro físico provocado por ser portador de HIV.
Con el paso de los años, el diseñador logró fundar su "Emporio Armani", el cual consiste básicamente en un tipo de almacén en la que se vende ropa y diversos accesorios tales como gafas de sol, relojes, perfumes, cosméticos y hasta chocolates de la marca Armani/Dulces.
Estas tiendas se han extendido por todo el planeta, con un importante número de locales ubicados en más de 36 países y más de 10 fábricas diseminadas por todo el mundo.
Al respecto, Giorgio Armani ha asegurado: "El Emporio Armani es muy importante para mí. Fue una suerte de apuesta entre los otros y yo, un proyecto ambicioso que muchos adoptarían luego. Es un lugar donde se puede comprar el estilo Armani a precios apropiados para el mundo de hoy. No me molestaría que me recordaran como el que creó el Emporio".
Su talento y visión le permitieron convertirse en uno de los hombres más ricos del planeta, y el diseñador de modas que posee la fortuna más valuada.
Evaluando su pasado y su futuro, ya a sus 76 años, Armani analizó: "Personalmente he conseguido mucho de la vida. Soy rico, era guapo, he tenido historias de amor y podría tener otras. Ciertamente, no he tenido todo, pero he tenido mucho. Soy famoso en todo el mundo y, cosa maravillosa, también soy amado. La otra cara de la moneda es que estoy convencido de haber llegado a un punto en el que debo recomenzar todo desde el principio. Tengo que ser capaz de ponerme a mí mismo en tela de juicio. Está bien que sea así. Empezar siempre es positivo. Más que llegar".